16 de abril de 2022

El defensor de las ratas

 El lingüista estadounidense Edward Payson Evans (1831-1917) quien encontró documentos de más de 200 juicios contra animales en casi todos los países de Europa continental, así como casos aislados en Reino Unido, Brasil, Canadá y Estados Unidos.

La mayoría de los acusados eran cerdos, pues los dejaban correr libremente por las calles de las aldeas medievales por lo que a menudo se metían en problemas especialmente con niños pequeños. Pero también hay expedientes de procesos en cortes eclesiásticas y laicas contra asnos, toros,gallos...
Un joven abogado llamado Bartolomée Chassenée fue nombrado como defensor de las ratas cuando en 1522, en la población de Autun en Francia, los aldeanos acudieron a la corte eclesiástica en busca de justicia pues las ratas se habían comido sus cultivos de cebada. Cuando las acusadas no se presentaron al juicio, Chassenée argumentó que la notificación de actos procesales no había sido apropiada pues el caso "ponía en juego la salvación o ruina de todas las ratas", de manera que todas -no sólo las de la aldea- debían ser notificadas.
A pesar de que los sacerdotes de todas las parroquias de la diócesis de Autun citaron a todas las ratas, ninguna se presentó en la corte en la siguiente fecha. Chassenée argumentó que, como estaban dispersas por el campo, necesitaban más tiempo para hacer el viaje al tribunal, así que le concedieron otro retraso.
Cuando llegó el día, el abogado explicó el motivo de la ausencia de los roedores, reclamándole a la corte toda la protección de la ley a sus clientes en su camino al tribunal pues, aunque querían presentarse, temían ser atacadas por gatos hostiles y no se podía esperar que pusieran en riesgo sus vidas para cumplir con la cita.
Mientras los intelectuales debatían si era apropiado considerar a los animales responsables de sus crímenes y críticos como Tomás Aquino argumentaban en su contra, hay evidencia histórica de que las comunidades se tomaban estos juicios en serio.

1 comentario:

  1. La legislación humana es así de delirante. Me encantó leer tu satírico escrito.

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