9 de abril de 2022

Lo que un día fue...

Los ciclos de la vida traen consigo transformaciones en las ciudades, ya sea para pérdidas o ganancias. Se dice que Barcelona era una ciudad inundada de pequeños cines, en este post comparto algunas historias de aquellos cines que fueron pero que lastimosamente en la actualidad ya no.


Cine Atlántico – Cinema Atlàntico

La historia empezó en 1904, cuando se inauguró una de las salas pioneras de la Ciudad, que tuvo por nombre  ”Sala Merce.”. Cuando regreso a España el pintor Lluis Graner i Arrufi, viendo él el enorme éxito que las salas de cine tenían en Estados Unidos decidio crear un local en la Rambla de los Estudios nº 4. Para ello le pidió a su amigo Antonio Gaudí, un proyecto para realizar unos espectáculos parecidos a los que se celebraban en América. La Sala, tenía un vestíbulo, una sala de espera y otra en la que se realizaban los espectáculos. Se modificaron las puertas y las transformaron en dos grandes arcos a través de los cuales se accedía al vestíbulo, en él habían dos taquillas, una real y otra simulada que contenía un demonio autómata que decía al acercarse  la gente “Mortales que os reís de mí, todos vendréis a mí”. Después de atravesar el vestíbulo se accedía a la sala donde se efectuaba  el espectáculo.  La sala en el fondo disponía de una rampa que llevaba directamente al sótano, en donde ubicaron las  Cuevas Fantásticas, “Covas Fantásticas”.  

La sala de proyecciones era rectangular, aproximadamente de 8 x 22 m. Los espectáculos se estructuraban en dos partes: Películas animadas y Cine mudo, esta programación se prolongó hasta el 15 de agosto de 1905. Luego se programaron, proyecciones habladas en las que unos locutores comentaban los diálogos de los personajes de la película.
La programación duro hasta octubre de 1907.
En 1908 se iniciaron unos nuevos espectáculos de “Visiones Musicales”, que consistían en la proyección de cuadros sobre la pantalla acompañados de efectos de luz y música.
El local fue transformado en cine, en 1939, cambio su nombre por el de “Atlantic Cine”, nombre que duró solo unos meses ya que a los pocos meses paso a denominarse “Cine Atlántico”, estuvo funcionando hasta 1987, año en el que cerró sus puertas. Un año más tarde fue derribado y en su lugar se construyó un Hotel.


Cine Ducal
Antes de convertirse en cine, el local había pasado por diferentes situaciones. Su primera función fue la de ser el local social de la “Cooperativa Obrera Martineç”. Al acabar la guerra y quedan disueltas este tipo de organizaciones, el lugar se destina a varios fines, en la del parte del sótano se instaló un local del Frente de Juventudes “Falange”, en el que se organizaban excursiones para los muchachos. En la planta había un local habilitado como sala de actos, donde se ofrecían obras de zarzuela interpretadas por aficionados, también se realizaban partidos de Baloncesto de aficionados. El local de la Falange al cabo de un tiempo desaparece y en su lugar se monta un gimnasio dedicado a preparar jovenes que querían llegar a boxeadores.
En el año 1954, como el local no es rentable, se toma la decisión de derribarlo y en su lugar montar un cine que será inaugurado en el 22 de septiembre de 1956, con un programa doble de películas. Como en el barrio los cines que habían estaban algo alejados y la programación era bastante buena, tuvo una aceptación entre los vecinos que llenaban la sala todos los días. La sala estuvo bien hasta los años 80 cuando Barcelona disminuyó el fluyo de público en los cines. Un día a finales de 1985, cerro sus puertas para siempre, en su lugar se levanto un edificio que es lo que existe hoy en día.


Cine Lido
Abre sus puertas en 1942, era una sala con una pendiente fuera de lo normal que le hacia ser de lo más confortable ya que tenia una visión perfecta, tenía unas butacas confortables de un color rojo intenso.
En 1952 realizó unas reformas y cambió la pantalla de proyección por una panorámica que según decían era la pantalla más grande de Barcelona.
Como el cine estaba en un local de planta única, en el centro de Barcelona y en aquella época hubo un pequeño declive en la asistencia y una gran demanda en locales para edificar, en 1985 cerro sus puertas convirtiéndose en un bloque de pisos.

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